Las llamas no cesan. Las sierras de Córdoba están siendo victimas de un cruel y terrorífico incendio que está resultando devastador. Mentes inconcientes ocasionaron su origen y el clima jugó a su favor colaborando con el terrible paisaje que reviste al Valle de Punilla desde hace unos días.
La esperada lluvia no llega, y el pronóstico no es favorable.
A cada instante se suman más bomberos voluntarios que intentan por todos sus medios darle fin al fuego villano que no suelta a nuestras sierras. Cada vez son mas los evacuados, y cada vez es menos seguro permanecer cerca.
El conocido hospital Domingo Funes, a pesar de las buenas expectativas, tuvo que ser evacuado también.
La danza de la lluvia: Si nuestros antepasados creían fehacientemente en ello sería provechoso intentarlo en este momento. La colaboración de las autoridades se está tornando insuficiente, y las sierras son de todos. La concientización es valiosa pero ya es tarde, el incendio esta en pie y no deja de amenazar. Es necesario que por una vez apostemos al medio ambiente y recurramos a nuestro lado solidario para frenar al fuego. E insisto, si fuese necesario nos sumemos a la danza de la lluvia e invoquemos todos juntos al agua que tanto estamos necesitando.
*Imágen extraída de http://www.picsearch.com/
miércoles, septiembre 27, 2006
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1 comentario:
No había entrado nunca. Buen título, original nota de la lluvia.
Saludos
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